¿EXISTE EL EXORCISMO BAUTISMAL?
El exorcismo está dividido en dos categorías:
Exorcismo mayor
Exorcismo menor.
Exorcismo Mayor: Este tipo de exorcismo es aquel que consiste en un ritual
magno, solemne, realizado por el
exorcista, en casos donde después de
un análisis y discernimiento previo,
se puede confirmar que hay un caso
de auténtica posesión demoníaca. En
realidad son casos muy infrecuentes,
la gran mayoría de las veces, son
eventos menores como infestación,
influencias etc.
Exorcismo menor: es el exorcismo que se realiza en el momento en que se
lleva a cabo el sacramento del bautismo. Es preciso recalcar que, la palabra
Exorcismo Bautismal, es un poco ambigua, pues en realidad, no es un
verdadero exorcismo. Hoy en día es una
simple oración dirigida hacia Dios. No
se lo puede considerar como un
exorcismo, ya que aquí, no hay
conjuración al demonio. Por algo, la
palabra exorcismo, significa conjurar.
A Dios solo se le suplica, sele ora, pero
no se le puede conjurar, al único que se
le conjura es al demonio en el Nombre
de Jesucristo.
¿POR QUÉ LA IGLESIA EN SU TRADICIÓN LA HA DENOMINADO
EXORCISMO BAUTISMAL?
El Catecismo de la Iglesia Católica nos da la respuesta:
“Puesto que el
Bautismo significa la liberación del pecado y de su instigador, el diablo, se
pronuncian uno o varios exorcismos sobre el candidato”.
Para quienes estén interesados, esta es la oración de exorcismo en el rito del
bautismo, llamada “Oración de exorcismo y unción antes del Bautismo”:
Dios todopoderoso y eterno, que has enviado a tu Hijo al mundo, para
librarnos del dominio de Satanás, espíritu del mal, y llevarnos así, arrancados
de las tinieblas, al Reino de tu luz admirable; te pedimos que este niño, lavado
del pecado original sea templo tuyo, y que el Espíritu Santo habite en él. Por
Cristo nuestro Señor. Amén.
Vuelvo a repetir, considero que es ambiguo, puesto que es verdad que
nacemos con el pecado original, y el bautismo nos borra de ese pecado, sin
embargo, cuando nacemos, no estamos influenciados por ningún demonio. Por
eso, no se puede conjurar al demonio cuando no está actuando. Y como
podemos ver, en esta oración, no se está conjurando (exorcizando) al demonio,
sino que se está pidiendo una súplica a Dios.
La iglesia cristiana nace en medio de diversas dificultades, tanto políticas,
cultural y religiosas. En el cristianismo naciente, el imperio romano
predominaba, y todos aquellos conversos al cristianismo venían con
costumbres y tradiciones paganas propias de la idolatría y esotéricas del
imperio, incluso, muchos venían siendo aquejados por las influencias del
demonio, en este sentido, el bautismo Catecumenal sí que fue un exorcismo,
pues era necesario para que el individuo nazca en agua y Espíritu.
Lcdo. Víctor Gamboa Delgado
Teología – Demonología
Instituto Internacional de Teología
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