PRIMEROS ESCRITOS SATÁNICOS DE KAR MARX CONTRA DIOS.

Dicen que Marx era un humano muy bueno, que lo dominaba una idea: como ayudar a las masas explotadas. Lo que las empobrece decía él, era el capitalismo. Una vez que este sistema corrompido sea destruido, surgirá una sociedad en la cual todo el mundo trabajará de acuerdo con sus habilidades. No pocos se reconocen marxistas, pero ¿Quién es Marx?.

Él fue un poeta, en primera instancia escribió obras cristianas maravillosas como:

“la unión con Cristo proporcionaría una elevación interna, un consuelo en la angustia. Una calma confiada y un corazón sensitivo al amor humano, a todo lo noble y grande; no por motivos de ambición y gloria, sino solamente por causa de Cristo”.

Pero, que habrá sucedido en la vida de este hombre para que de la noche a la mañana en sus escritos plasmaras frases como: “Deseo vengarme de Aquél que gobierna en lo alto” (Invocación de un desesperado. Pág. 30)

Y continúa diciendo….

“Pues un dios ha arrebatado de mi todo

En la maldición y tormento del destino.

Todos sus mundos idos irrevocablemente

Solo me resta la venganza”.

Marx soñaba con destruir el mundo creado por Dios:

“entonces podré caminar triunfante,

Como un dios, a través de la ruina de su reino,

En garras de mortandad ciega y fría.

¡Que felicidad, prepare su tumba!”.

“Construiré mi trono en las alturas,

Será su cumbre inmensa y fría.

Por su baluarte… supersticioso espanto.

Por su alguacil… la más negra agonía”.

En otro de sus poemas, y muy famoso como “El violinista”, menciona algo tan espeluznante:

“los vapores infernales suben y llenan

La mente,

Hasta que enloquezco y mi corazón es

Totalmente cambiado

¿Ves esta espada?

El príncipe de las tinieblas me la vendió

Para mi marca el compás, y da las señales.

Cada vez con más osadía, todo el baile de la muerte”. (El violinista, Pág. 57-58)

¿Acaso estas palabras no se parecen a las que mencionó satanás Isaías 14:13?

 Podemos ver el sello de satanás en las letras de Marx. Es muy probable que Marx se haya envilecido con el príncipe de las tinieblas, y abandonó a Dios por  el amor al poder y a la oscuridad.

“En lugar de ofrecer sus sacrificios a Dios, los ofrecieron a los demonios” (Deuteronomio 32:17)